Catálogo de la exposición, publicado para la Colección de Arte Daimler, por Renate Wiehager y Christian Ganzenberg
Texto (alemán/inglés) de Renate Wiehager y entrevista con el artista por Christian Ganzenberg
80 p. con 40 ilustraciones en color
Formato 19 x 25 cm, lino con título y lomo en relieve
24,80 €
¿Pueden soñar mis esculturas? Por sorprendente que pueda parecer esta pregunta, Martin Boyce va más allá: "si las esculturas, como los replicantes de la película Blade Runner, están dotadas de inteligencia artificial o si se les da vida propia a través de su concepción y realización". Tales preguntas nos conducen al centro de una sorprendente obra escultórica que Martin Boyce, nacido en Glasgow en 1967 y que aún vive allí, desarrolla desde 2005 a partir de un alfabeto cúbico de formas pentagonales para un sistema modular ampliamente ramificado. Martin Boyce desarrolló las formas que componen las pantallas de las lámparas, así como esculturas de suelo, esculturas de exterior y cabinas telefónicas, tras encontrar accidentalmente una foto de 1925 de una escultura de hormigón en forma de árbol de los hermanos Joël y Jan Martel: "Coloqué formas cortadas en plano sobre la mesa y di con un patrón lineal basado en la estructura básica de los árboles. Poco a poco, empecé a leer letras a partir de las líneas recurrentes". Y no es sólo esta regularidad la que subyace en sus obras y a la que se puede atribuir el éxito de Martin Boyce con sus inconfundibles esculturas; con su instalación de 2009 en un pabellón veneciano de la Bienal de Venecia, por ejemplo, también consigue crear una imbricación casi simbiótica de espacio interior y exterior, escultura abstracta y naturaleza que no puede pasar desapercibida para un público amplio. Así que es muy posible que Martin Boyce deba el Premio Turner 2011, en primer lugar, a un enfoque tan conmovedor de su obra.
Exposición:
Centro Báltico de Arte Contemporáneo, Gateshead, 21/10/2011 - 8/1/2012