La amplia retrospectiva de Grethe Jürgens en el Museo Sprengel de Hannover arroja luz sobre una importante representante de la Nueva Objetividad de los años veinte. Por primera vez se expone parte de su patrimonio, compuesto por más de 370 obras de diversas fases creativas. En la exposición retrospectiva y el catálogo se mostrarán unas 150 obras con motivo del 2025 aniversario de la Nueva Objetividad, complementadas con la primera publicación de numerosos documentos. Se trata de una oportunidad única para descubrir a la artista Grethe Jürgens en toda su obra, que desgraciadamente ha quedado rezagada durante mucho tiempo con respecto a otros representantes de la Nueva Objetividad. Con contribuciones de varios autores, el catálogo ofrece una visión de su obra y de su vida y rinde homenaje a su importancia artística. Nacida en Osnabrück en 1899, Grethe Jürgens comenzó a estudiar artes gráficas en Hannover, donde conoció a artistas que más tarde serían conocidos como los protagonistas de la "Nueva Objetividad en Hannover". Al principio se dedicó a retratos de personajes y paisajes urbanos, y más tarde estableció su típico lenguaje visual con representaciones objetivas y distanciadas de trabajadores y grupos marginados, que se caracterizaba por un realismo sobrio y una visión casi fría y carente de emoción de los motivos. Sus obras están libres de acusaciones y prejuicios, pero muestran con atención las tensiones sociales y los retos de la vida de los pobres. Jürgens dio el salto artístico con sus primeras exposiciones en 1928, tras lo cual participó regularmente en exposiciones en Hannover y sus obras fueron adquiridas por colecciones públicas. Tras la llegada de los nazis al poder, tuvo que inscribirse en la Cámara de Bellas Artes del Reich, pero no era miembro del NSDAP, por lo que se libró de la confiscación. Sin embargo, se adaptó a las nuevas condiciones, se decantó por los paisajes y las plantas y caracterizó su estilo de "pintura de maleza" con motivos naturales inofensivos. Sus "pinturas de escombros" de la Hannover destruida son únicas por su impresionante representación de las ruinas y los inicios de la renovación. Estas obras reflejan tanto el horror de la guerra como las esperanzas de la reconstrucción. A partir de la década de 1950, recuperó su reputación y fue cada vez más reconocida como artista de la Nueva Objetividad. Sin embargo, Jürgens se decantó por el arte abstracto y creó series como las "Composiciones lineales" y los "Caleidoscopios". Su amor por la experimentación la acompañó hasta la vejez, aunque cada vez oscilaba más entre la abstracción y los motivos figurativos.
Exposición:
Museo Sprengel de Hannover, 22/2 - 15/6/2025