Horst Münch: Unser Krieg

La risa nerviosa

Es una risa nerviosa que puede invadirte cuando abres el periódico y te asomas a las principales discusiones geopolíticas. ¿Cuál es el sabor, cuál es la crisis? Siria, Irak, Afganistán, Corea del Norte, Somalia... Tememos una y otra vez, y cada vez más, que el cielo se nos caiga encima. Así que el mundo de las nuevas órdenes de paz oscila alegremente de un lado a otro; Horst Münch siempre está en el meollo con una "visión sesgada". Incluso las pantallas pequeñas, pero por supuesto aún más las grandes, oscurecen nuestra visión de cada problema sobre y con el mapa. Donde podrían explicar algo, pero... ¿deberían? ¿Esto no es Berlín? No, debe de ser China. Reconozco claramente Rusia, pero ¿por qué Europa empieza ahí? Las conversaciones frente a las imágenes son las mismas. Todo empieza y acaba donde está conectado. La demarcación de EE.UU. en sus propias fronteras se parece tanto a un tablero de dibujo como las fronteras de Irak; ¿es esa la tan cacareada proximidad? Así es como siempre se ha representado el mundo en la historia del arte, ya sea en los mapas de los hermanos Mercator o en pinturas abstractas. Aquí también hay batallas entre costas que podrían ser animales y superficies opacas o deslumbrantes como la nada o el colapso de la ecosonda. ¿Y Horst Münch? ¿Es él el responsable de todo esto? Si pudiera explicarnos algo, ¡estaría en su texto! Y allí dice: "La naturaleza es derrochadora sin medida, indiferente sin medida, sin intenciones ni consideración, sin piedad ni justicia, fértil y estéril e incierta al mismo tiempo; es la indiferencia como poder".

Exposición:
Künstlerhaus Palais Thurn und Taxis Bregenz, 24/11 - 30/12/2007