Kalin Lindena

Pensar en movimiento

Kalin Lindena llama gestos a sus intervenciones artísticas. Líneas de movimiento que se recortan en el espacio y se retuercen en la forma. Formas, objetos, obras que son también huellas de su carrera, bastante inusual para una profesora de una academia de arte: Los orígenes de la obra de Lindena se encuentran en el graffiti. "La artista que rocía" era el ambiguo título de un artículo sobre ella en 2015. Antes de estudiar en la HBK de Braunschweig con Hartmut Neumann, Johannes Brus y Walter Dahn, era rociadora en las calles de Hannover. Y aunque desde 2014 se encarga de una clase de pintura en Karlsruhe, este origen sigue reflejándose en la obra artística de Lindena. Como técnica y como subcultura, el grafiti caracteriza su práctica y su autoimagen. Una huella que no se manifiesta en ninguna estética exteriormente pegadiza, sino que se hace reconocible sobre todo cuando se intenta entender las obras pictóricas y escultóricas, instalativas y performativas como, sí, gestos. En este punto, gesto se refiere más bien al modo de creación de las obras de Lindena. Quien pinta gestualmente pinta en el espacio, como en los graffiti. A diferencia del lápiz o el carboncillo sobre papel, cada línea rociada se convierte inevitablemente en un movimiento de todo el cuerpo. Y en él se convierte también su huella. El gesto no es simplemente un medio, no es sólo la expresión de una idea, de un pensamiento ya realizado. Es el pensamiento realizado.

Exposición:
Städtische Galerie Karlsruhe, 1/12/2024 - 27/4/2025