KRAZY DOG MOON KAT - este es el título del libro que acompaña a la exposición de Marcus Weber en la Villa Merkel de Esslingen, que por primera vez presenta una amplia selección de pinturas del artista, nacido en Stuttgart en 1965 y residente en Berlín. Se trata de cuadros narrativos, irónicos, retratos de grupo alusivos y paisajes urbanos con reformulaciones grotescas de los órdenes sociales y/o con personajes individuales caricaturescamente exagerados. Hay destellos de sofisticación pictórica, de modo que algunas obras pueden leerse como capriccio, desoladas y románticas al mismo tiempo. Y siempre resuenan los antepasados pictóricos: el entusiasmo de Marcus Weber por artistas como James Ensor o Philip Guston es inconfundible. El resultado es una mezcla grotesca que desafía cualquier jerarquía y tiende puentes productivos hacia el ámbito de los cómics de Georg Herriman, así como hacia la historia del arte, ya que Weber es un pintor de género en la mejor tradición de la pintura de cuadros sociales. Representa comunidades idiosincrásicas -como hombres aislados en la barra de un bar, gente leyendo revistas de arte, tipos pasando el rato en muebles de diseño o escenas de café en las que se reúnen personas enmascaradas-, pero, sobre todo, presta gran atención a los detalles delicados, como tres bolas de helado o una porción de tarta llamada ola del Danubio. Como reacción sutil y de múltiples capas a las condiciones políticas y sociales actuales, estas obras eclipsan fácilmente la llamada nueva pintura de historia, que suele limitarse a pintar fotos de prensa. En consecuencia, con motivo de su primera exposición individual en Estados Unidos, el New York Times (2 de mayo de 2018) certificó que el artista había emprendido un camino sorprendentemente actual imitando lo inevitable de la vida real.
Exposición:
Galerías Villa Merkel de la ciudad de Esslingen, 24/6 - 19/8/2018