Gabriela Oberkofler: Api étoilé – Ein wachsendes Archiv

La judía es la estrella

"Gabriela Oberkofler se dedica a las plantas útiles, colecciona y archiva semillas y relata sus experiencias con su cultivo. Tras varios meses de viaje de Hamburgo a Bérgamo, durante los cuales conoció, entrevistó y filmó a muchos expertos, su libro "Api étoilé - Ein wachsendes Archiv" (Api étoilé - Un archivo en crecimiento) es una documentación elegante y conmovedora. Su archivo móvil de semillas de plantas útiles, por ejemplo, concebido como un proyecto de cultivo y participación, recoge auténticas rarezas en placas de Petri circulares y etiquetadas, incrustadas en paneles de MDF. Además de semillas de la variedad de espinaca Guter Heinrich, Gabriela Oberkofler presenta, por ejemplo, semillas de la lechuga Maisbutter, la lechuga espárrago, el meliloto verde de jardín o el tomate de carne Riese von Omsk y la menta anisada. Además de la extensa colección de semillas de tomate, aparentemente menos espectaculares, la mayor sección del archivo está reservada a las judías. Qué joyas, se podría decir, qué perlas se reúnen aquí. Semillas de judías bicolores, judías que juegan con el morado, marrones junto a blancas junto a negras, redondas o más bien alargadas, judías con dibujos bicolores o tricolores en la piel exterior. Estas últimas suelen clasificarse como judías de fuego, que también se conocen como judías escarabajo o -¿quién podría culparlas? - judías vistosas. ¡Qué aspecto tienen! No cabe duda: La judía es la estrella.
Y luego la artista dibuja un programa interior de lo que ha recogido y almacenado de una manera inimitable. Desde hace algún tiempo, utiliza lápices finos para dibujar. Ofrecen tintas resistentes a la luz y se utilizaron en la serie "Pflanzenpalaver". Los lápices permiten colocar las líneas muy juntas, muy próximas entre sí. Esto permite tejer texturas extremadamente finas. Éstas invitan al espectador a mirar más de cerca, a sumergirse en las abreviaturas gráficas. Es casi como si uno se perdiera en ellas, como si estuviera absorto en el dinámico sombreado y las detalladas líneas. Y como nada -ni objetos, ni plantas, ni insectos, ni rizomas de setas- está definido por contornos, sino exclusivamente por superficies de formas diferentes, los dibujos también parecen pictóricos.
Api étoilé" no consiste, por tanto, en prescribir soluciones y caminos hacia un futuro mejor. Se trata más bien de darse cuenta de que las cosas no pueden seguir como hasta ahora, y estar dispuestos a aguzar los sentidos y aceptar desvíos, soportar la impotencia, atreverse a experimentar y explorar cosas nuevas.
Es innegable que apenas ha sobrevivido una cuarta parte de lo que originalmente constituía la biodiversidad en la Tierra. Esto da que pensar.
Sin embargo, es precisamente en esa actitud abierta hacia lo necesario e imprevisible donde la jardinería y la práctica productiva del arte son sorprendentemente similares. Se trata de responder a cuestiones socialmente relevantes utilizando las respectivas posibilidades lingüísticas o estratégicas. Aquí y allá, tanto en la jardinería como en el arte, hay que estar dispuesto a probar cosas, a observar, a escudriñar, a preguntarse, a ensayar nuevos enfoques... y, en el mejor de los casos, acabas con una solución o un proceso incipiente o una idea de la que el día anterior ni siquiera habías podido tener un atisbo de premonición.
O como dice Mathias von Mirbach, cofundador de la agricultura comunitaria en Alemania: "Y lo curioso es que todo funciona". (Andreas Baur en su contribución al libro).

Exposición:
Galería Villa Merkel de la ciudad de Esslingen, 15/5 - 15/8/2021